La mayor responsabilidad del liderazgo en la iglesia cristiana

La mayor responsabilidad del liderazgo en la iglesia cristiana es la predicación y la enseñanza de la Palabra de Dios. Pese a que cada vez, y con más frecuencia, se espera que los líderes en la iglesia estén más involucrados en actividades y esfuerzos “relevantes” para la presente generación, la verdad es que la mayor responsabilidad de los líderes cristianos debiera ser la predicación y enseñanza de la Biblia. Y esta no sólo es la mayor responsabilidad del liderazgo, también es la mayor necesidad de la iglesia misma.

Sin embargo pareciera ser que la iglesia espera que el pastor y los lideres estén involucrados en actividades que no muchas veces tienen que ver con esta responsabilidad. Cosas tales como la construcción, ampliación o mejoramiento del templo. La realización de eventos y actividades para mantener “entretenida” a la congregación. También se espera que el pastor tenga una voz respecto a los temas políticos y de interés que están ocurriendo. Todo esto mientras predica un mensaje que no ofenda, pero que a la vez edifique. Un mensaje que sea inspirador, pero no confrontacional. Y, quizás lo más importante, que no aburra. Sin contar, además, que no se debe olvidar de los miembros de la iglesia y sus necesidades.

Después de considerar esto, cabe la pregunta ¿cuándo el pastor o los líderes preparan la enseñanza o predicación de la Palabra de Dios? ¿Será realmente lo más importante en el llamado del líder cristiano y en la vida de la iglesia la predicación y enseñanza de la Palabra de Dios? ¿De dónde se desprende esta deducción

  1. De las palabras de los apóstoles y sus enseñanzas en el Nuevo Testamento.

De manera que los Doce convocaron a todos los creyentes a una reunión. Dijeron: Nosotros, los apóstoles, deberíamos ocupar nuestro tiempo en enseñar la palabra de Dios, y no en dirigir la distribución de alimento. (Hechos 6:2) 

Los ancianos que cumplen bien su función deberían ser respetados y bien remunerados, en particular los que trabajan con esmero tanto en la predicación como en la enseñanza. (1º de Timoteo 5:17)

2. De uno de los requisitos de los líderes en la iglesia: la capacidad de enseñar y saber separar la verdad del error.

La siguiente declaración es digna de confianza: «Si alguno aspira a ocupar el cargo de anciano en la iglesia, desea una posición honorable». Por esta razón un anciano debe ser un hombre que lleve una vida intachable. Debe serle fiel a su esposa. Debe tener control propio, vivir sabiamente y tener una buena reputación. Con agrado debe recibir visitas y huéspedes en su casa y también debe tener la capacidad de enseñar. (1ª de Timoteo 3:1-2)

3. De la tarea de capacitar que los lideres tienen en la iglesia.

Ahora bien, Cristo dio los siguientes dones a la iglesia: los apóstoles, los profetas, los evangelistas, y los pastores y maestros. Ellos tienen la responsabilidad de preparar al pueblo de Dios para que lleve a cabo la obra de Dios y edifique la iglesia, es decir, el cuerpo de Cristo. Ese proceso continuará hasta que todos alcancemos tal unidad en nuestra fe y conocimiento del Hijo de Dios que seamos maduros en el Señor, es decir, hasta que lleguemos a la plena y completa medida de Cristo. Entonces ya no seremos inmaduros como los niños. No seremos arrastrados de un lado a otro ni empujados por cualquier corriente de nuevas enseñanzas. No nos dejaremos llevar por personas que intenten engañarnos con mentiras tan hábiles que parezcan la verdad. (Efesios 4:11-14)

4. De la necesidad que tiene la iglesia de madurar.

Nos gustaría decir mucho más sobre este tema, pero es difícil de explicar, sobre todo porque ustedes son torpes espiritualmente y tal parece que no escuchan. Hace tanto que son creyentes que ya deberían estar enseñando a otros. En cambio, necesitan que alguien vuelva a enseñarles las cosas básicas de la Palabra de Dios. Son como niños pequeños que necesitan leche y no pueden comer alimento sólido. Pues el que se alimenta de leche sigue siendo bebé y no sabe cómo hacer lo correcto. El alimento sólido es para los que son maduros, los que a fuerza de práctica están capacitados para distinguir entre lo bueno y lo malo. (Hebreos 5:11-14)

¿A qué se dedican los líderes en la iglesia? A ENSEÑAR Y PREDICAR LA PALABRA DE DIOS. No a entretener, sino a enseñar y predicar la Palabra de Dios.

Pastor David Soto Oliva.