
Les comparto un resumen del mensaje que prediqué el domingo 30 de enero en el culto de nuestra iglesia. Espero que sea de bendición para sus vidas.
Sobre todo, deben vivir como ciudadanos del cielo, comportándose de un modo digno de la Buena Noticia acerca de Cristo. Entonces, sea que vuelva a verlos o solamente tenga noticias de ustedes, sabré que están firmes y unidos en un mismo espíritu y propósito, luchando juntos por la fe, es decir la Buena Noticia. No se dejen intimidar por sus enemigos de ninguna manera. Eso les será por señal a ellos de que serán destruidos, mientras que ustedes serán salvos, aun por Dios mismo. Pues a ustedes se les dio no sólo el privilegio de confiar en Cristo sino también el privilegio de sufrir por él. Estamos juntos en esta lucha. Ustedes han visto mi lucha en el pasado y saben que aún no ha terminado.
Filipenses 1:27-30
Al parecer los problemas y las luchas que los filipenses enfrentaban habían hecho mella en la comunión de la iglesia y en el ánimo de los hermanos. Y la vocación, de “vivir como ciudadanos del cielo, comportándose de un modo digno de la Buena Noticia acerca de Cristo”, se había vuelto difícil.
¿Cuál es la solución cuando las cosas se ponen difíciles en la vida?
La respuesta es ser como Jesús.
¿Hay algún estímulo en pertenecer a Cristo? ¿Existe algún consuelo en su amor? ¿Tenemos en conjunto alguna comunión en el Espíritu? ¿Tienen ustedes un corazón tierno y compasivo? Entonces, háganme verdaderamente feliz poniéndose de acuerdo de todo corazón entre ustedes, amándose unos a otros y trabajando juntos con un mismo pensamiento y un mismo propósito. No sean egoístas; no traten de impresionar a nadie. Sean humildes, es decir, considerando a los demás como mejores que ustedes. No se ocupen sólo de sus propios intereses, sino también procuren interesarse en los demás. Tengan la misma actitud que tuvo Cristo Jesús. Aunque era Dios, no consideró que el ser igual a Dios fuera algo a lo cual aferrarse. En cambio, renunció a sus privilegios divinos; adoptó la humilde posición de un esclavo y nació como un ser humano. Cuando apareció en forma de hombre, se humilló a sí mismo en obediencia a Dios y murió en una cruz como morían los criminales.
Filipenses 2:1-8
- V. 1. Las 3 primeras preguntas tienen una sola respuesta: sí. La última Pablo tiene la esperanza que también sea un sí.
- V. 2-4. Con base a esas preguntas, el apóstol llama a la iglesia a tener mejores actitudes en medio de las circunstancias que están viviendo.
- V. 5. Pero la vida cristiana no se trata solamente de mejorar, sino de ser como Cristo. El solo hecho de mejorar, de cambiar ciertas cosas en nuestra vida, nos hace sentir mejores. Pero también, esa conformidad nos puede perjudicar y desanimar para nuestro llamado mayor: ser como Cristo.
- No se puede experimentar la plenitud de la vida cristiana tratando solo de ser mejores seres humanos. La plenitud de la experiencia cristiana se vive cuando nos proponemos ser como Cristo. Cuando nos encaminamos a ese supremo llamado.
Nuestra vida es limitada, así como nuestra capacidad para recibir las cosas espirituales. En la medida que vamos creciendo espiritualmente, que el Espíritu Santo nos va haciendo más como Cristo, Él nos va dando cada vez más capacidad para vivir esa vida abundante que Jesús nos promete.
Por lo tanto tener la actitud de Cristo es indispensable, tanto individualmente, como colectivamente como iglesia, para vivir una vida victoriosa.
¿Cuál es el camino para ser como Cristo? ¿Cuál es el ejemplo de Cristo?
- La clave son los versículos 6 al 8. Y es la renuncia.
- El despojarnos de nosotros mismos y tener una actitud de entrega y de humildad, así como Cristo.
Entonces llamó a la multitud para que se uniera a los discípulos, y dijo: “Si alguno de ustedes quiere ser mi seguidor, tiene que abandonar su manera egoísta de vivir, tomar su cruz y seguirme. Si tratas de aferrarte a la vida, la perderás; pero, si entregas tu vida por mi causa y por causa de la Buena Noticia, la salvarás”.
Mateo 8:34-35
Estas palabras de Jesús aún están vigentes. El único camino para tener una vida que a Él le agrade y le honre es abandonar nuestra manera egoísta de vivir, centrada en nosotros mismos y entregar nuestra vida por Cristo y por Su causa.
Que Dios te bendiga.
David Soto Oliva
Pastor
Tremendo e importante mensaje, Dios nos guie a ser como Cristo y en nosotros habite la obediencia.
Amén. El único camino es ser como Cristo.
Si ,pastor el ser como cristo aveces nos cuesta ,pero el espiritu santo nos ayuda y continuamos la batalla para ser mas como Él .bendita es su palabra y agradecida porque cristo nos guia.